Lawithe Wicce

Lawithe Wicce

lunes, 18 de mayo de 2009



Una flor de color sangre.

El viento aullaba en los arboles que me envolvían, azotando las ramas en todas direcciones.

En lo alto, el cielo se encapotaba de nubes tormentosas. Me aparté el pelo que me castigaba la cara.

Sólo quería mirar la flor.

Los pétalos, perlados de lluvia, era de un rojo vívido, lánguidos y afilados, como los de algunas orquídeas tropicales.

Sin embargo, la flor estaba lozana y completamente abierta, prendida de la rama, como una rosa.

Era lo más exótico y fastcinante que había visto nunca. Tenía que ser mía.

Al agacharme para coger la flor, el seto se estremeció. Era el viento, pensé, pero no era el viento.

No, el seto crecía, y lo hacía tan rápido que podía apreciarse a simple vista. Enredaderas y zarzas se abrían paso entre las hojas a través de una maraña de quejidos. Antes de que pudiera hechar a correr, el seto me había rodeado. Estaba cercada por ramas, hojas y espinas.

Medianoche se alzaba amenazadora detrás de mi. Lso muros de piedra de sus altas torres eran la única barrera que las espinas no podian romper. Debería haber salido corriendo hacia la escuela, pero no lo hice. Medianoche era mucho más peligrosa que las espinas y, además, no pensaba irme sin la flor.

Estalló un trueno. Se me aceleró el pulso. Volví la espalda a Medianoche definitivamente y observé la flor, que temblaba en su rama. El viento le arrancó un pétalo. Introduje miis manos entre las espinas, sentí que me laceraban la piel dolorosamente, pero eso no me detuvo; estaba decidida.

Espinas arañandome la piel, azotandome, animandome a regresar.

Pétalos abarquillandose y ennegreciendose, como si ardieran en medio de una hoguera.

Vale, no es una buena ocasion para dejar de ser una morbosa sin remedio??¿Como ya por ejemplo¿

2 comentarios: